De acuerdo a estudios científicos, el Parque Yasuní ubicado en la Región amazónica ecuatoriana, en las provincias de Orellana y Pastaza, es la región de mayor diversidad biológica del mundo.
El 20 de noviembre 1979 se declaró al Yasuní como Parque Nacional. Esta declaración se la hace por existir en su interior una riqueza natural que debe ser preservada.
En 1989 el Parque Nacional Yasuní entra a formar parte de la Reserva Mundial de Biosfera, dentro del programa del Hombre y de la Biosfera de la UNESCO. Como consecuencia de esta declaración el manejo del parque debe estar sujeto a las estrategias de Sevilla, dictadas en la Conferencia de Expertos realizada en España en marzo de 1995. En ellas se determina que en toda reserva de la Biosfera las únicas actividades que se pueden desarrollar, para garantizar el equilibrio y la no contaminación, son: "[...] actividades cooperativas compatibles con prácticas ecológicas racionales, como la educación relativa al medio ambiente, la recreación, el turismo ecológico y la investigación aplicada básica".
En 1999, una parte del Parque fue declarada como "Zona Intangible", el mismo que fue delimitado en el año 2006. Estos son espacios protegidos de excepcional importancia cultural y biológica en los cuales no puede realizarse ningún tipo de actividad extractiva debido a su valor ambiental, no solo para la región, sino para el país y el mundo.
Todas estas categorías de protección fueron otorgadas a este sitio con el objetivo de proteger y preservar innumerables especies animales y vegetales en peligro de extinción, la extensión protegida es de 982.000ha.
El objetivo de crear el parque nacional fue la preservación de especies en peligro de extinción, proteger innumerables especies animales y vegetales, puesto que "cualquier alteración o disminución que sufran los bosques naturales conducen de un modo inevitable a la extinción o menoscabo de la diversidad genética y con ello la degradación de la biodiversidad".
El Parque Nacional Yasuní es uno de los Refugios de Vida del Pleistoceno. Los Refugios del Pleistoceno se formaron durante los cambios climáticos drásticos que tuvieron lugar en el período cuaternario. En este período hubo una alteración entre climas secos y húmedos, en los que las selvas amazónicas crecían o se encogían. En los períodos secos, se formaron islas de vegetación que sirvieron de refugio de especies de flora y fauna, y que constituyeron centros de formación de nuevas especies. Una de estas islas estuvo ubicada en la Amazonía Ecuatoriana, en lo que ha sido declarado Parque Nacional Yasuní.
El Yasuní protege un amplio rango de la comunidad de vegetales arbóreas, considerada como la más diversa del mundo, la cual se extiende desde el occidente del Ecuador y el noreste de Perú hasta el Brasil. 1762 especies de árboles y arbustos han sido descritas en el Yasuní, más de 366 de ellas no han sido clasificadas aún por la ciencia occidental (debido a cambios taxonómicos, nuevos registros para el Ecuador y nuevas especies para la ciencia). La "Zona Intangible" no ha sido bien estudiada, pero otras 116 especies de árboles han sido recolectadas en zonas aledañas. Por lo que se estima que en el Yasuní podrían haber unas 2.244 especies de árboles y arbustos.
Sólo dentro de una hectárea del Yasuní se han encontrado 644 especies de árboles. Para poner este número en perspectiva, hay tantas especies de árboles y arbustos en una hectárea del Yasuní como existen árboles nativos para toda América del Norte, estimado en 680 especies. Se han registrado además, más de 450 especies de lianas y 313 especies de plantas vasculares epífitas.
El Yasuní posee el récord mundial para tierras bajas en el número de epífitas por parcela estudiada. La densidad y abundancia de epífitas en el Yasuní supera los datos registrados en los bosques andinos, en los que se pensaba había la mayor abundancia de plantas epífitas. Por lo menos, el 10% de las especies de epífitas del Yasuní son endémicas a la región del Alto Napo - una pequeña porción del oeste amazónico.
El Yasuní es uno de los lugares más diversos de aves en el mundo, donde se han registrado 567 especies. Protege cerca del 40% de todas las especies de mamíferos de la cuenca amazónica. Este alto porcentaje es notable considerando que los 9.820 kilómetros cuadrados del parque son una miniatura frente a los 6'683.926 kilómetros cuadrados que tiene la cuenca amazónica.
A esto debe sumarse que es el área con el número más alto registrado de herpetofauna en toda Sudamérica, con 105 especies de anfibios y 83 especies de reptiles documentadas. Así como una inmensa diversidad de peces de agua dulce con 382 especies y con más de 100 mil especies de insectos por hectárea.
Si bien hay operaciones petroleras que afectan ya al Parque Nacional Yasuní, el proyecto ITT y bloque 31 están en el corazón mismo del Parque. Una auditoria ambiental sobre el estado del Parque esta en curso y en ella se delinearán las propuestas para una recuperación integral de esta importante reserva natural del país.
El proyecto ITT está atado al bloque 31, comparten varias características desde el punto de vista de la operación. Ambos bloques se encuentran dentro del Parque Nacional Yasuní y son la frontera no destruida del parque.
En ambos casos se trata de crudo pesado entre 14 y 15 grados API, altamente viscoso. Se espera que en ambos bloques se presente un corte de agua comparable al que ocurre en el bloque 16. En este bloque la relación es 90 barriles de agua por 10 barriles de crudo en promedio. Lo que implicaría una gran cantidad de desechos que deberían ser arrojados al ambiente.
A pesar de que la prensa ha recogido insistentemente cifras de reservas de 960 millones de barriles, de acuerdo a los datos de Petroecuador las reservas probadas, es decir los volúmenes de petróleo “in situ” que pueden comercialmente ser explotados son de (1P) 412 millones de barriles, las reservas probadas más probables (2P) 920 millones de barriles, y si se consideran las reservas posibles, el potencial podría llegar a (3P) 1531 millones de barriles, lo que obviamente estaría sujeto a comprobación mediante un período previo de exploración.
CAMPO
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1P
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2P
|
3P
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Ishpingo Sur / Norte
Tambococha – Tiputini
Petróleo en Sitio
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2.614
1.913
4.527
|
3.235
2.351
5.586
|
3.729
2.679
6.408
|
Reservas
|
412
|
920
|
1.531
|
De acuerdo al Estudio de Impacto Ambiental presentado por Petrobrás para el Bloque 31, las cifras de crudo a ser extraído tienen un pico máximo de 30.000 barriles por día, pero en 18 años decaen rápidamente hasta los 3.000 barriles por día, tal como se puede apreciar en la figura siguiente:
En cuanto al Proyecto ITT, según Petroecuador, la producción de petróleo se planea estabilizarla en 108.000 barriles diarios durante los primeros 17 años y se espera alcanzar los 58 mil barriles diarios a los 29 años de iniciado el proyecto.
Para el conjunto de los dos proyectos, la producción total se iniciaría con 20 mil barriles diarios, alcanzaría un pico de 122 mil barriles diarios al quinto año de iniciados, hasta llegar a los 59 mil barriles diarios en el año 29, tal como se puede observar en el gráfico consolidado:
Las propuestas de Petroecuador y Sinopec para el proyecto ITT
La comparación de las propuestas permite identificar varias cosas importantes
La propuesta de Sinopec guardará relación con la de Petrobrás, pues se trata de realizar una operación conjunta.
Las empresas para confirmar la totalidad de las reservas, proponen hacer sísmica adicional a fin de verificarlas. La empresa Sinopec, quien afirma trabajar con la información de Petroecuador, propone la realización de 450 Km2 de sísmica 3D, de alta intensidad en el campo.
La producción de crudo está estimada en 160.000 barriles por día a partir del quinto año en el caso de la empresa Sinopec, y en 100.000 barriles por día en el caso de Petroecuador, durante 13 años, a partir del cual la extracción declinaría.
Se prevé la perforación de 214 pozos en el caso de Sinopec y de 130 en el caso de Petroecuador.
En cuanto a inversiones se habla, en el caso de Sinopec, de estar autorizados a un máximo de 5.000 millones de dólares, pero no se establece cuánto sería realmente. Se afirma que mantendrá una extracción avanzada al tercer año.
Sinopec habla de producción anticipada. Esto, más allá de sugerir que los ingresos para el Estado llegarán antes de lo previsto, revela que será el mecanismo para financiar su propia inversión1, es decir que la inversión ofrecida, será menor.
Las propuestas que Petroecuador ha presentado mantienen varios aspectos en común, pero todas ellas sugieren problemas sobre todo de tipo ambiental, en relación al manejo y destino de los desechos, al excesivo optimismo en relación a las reservas y al desconocimiento de los impactos ambientales de la actividad y a la oferta técnica, que a juzgar por los estimados de costos de extracción serán tecnologías similares a las que han provocado la crisis ambiental en la actual zona petrolera del Ecuador.
La información de Petroecuador habla de una inversión calculada en 2,09 dólares por barril y un costo de extracción de 3,41 dólares por barril, aun cuando el promedio de costos de extracción actual está sobre los 10 dólares, en los proyectos de crudos pesados.
Petroecuador ha analizado los tres escenarios siguientes para el proyecto ITT:
CONDICION: IGUAL
PARTICIPACION Y TIR
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Compañía Economía Mixta
|
Otras Modalidades
Contractuales
|
Operación de PetroEcuador
|
Tasa Interna Retorno
Part. Estado
Part. Petroecuador
|
23,6 %
NA
50 %
|
23,6 %
50 %
NA
|
52,9 %
100 %
|
RESULTADOS:
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MMUS$
|
MMUS$
|
MMUS$
|
Participación Laboral
Ley 10
Impuesto a la Renta
Part. Estado
Utilidad PetroEcuador
% de la Utilidad Neta
|
4.210
413
5.963
NA
3.910
10.070
|
1.733
413
2.455
16.509
NA
0
|
NA
28,476
|
INGRESOS ESTADO
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20.356
|
19.377
|
28.476
|
Las cifras de ingresos no son creíbles, debido a la presencia de varias y serias incertidumbres relacionadas con la modalidad tecnológica que se busca implementarse, las reales inversiones, los volúmenes de crudo a obtenerse y las también reales cifras relacionadas con costos, gastos, amortizaciones e impuesto a la renta.
En el proyecto presentado por Sinopec, por ejemplo habla de la generación de 320 Mw. de electricidad con el residuo a extraerse del petróleo, el mejoramiento de la calidad del crudo sobre los 26 grados API y su transporte por el SOTE.
Pero por otra parte se habla del complejo petroquímico de Jaramijó que procesaría el crudo pesado, es decir que no se entiende para que es la planta de mejoramiento del crudo, tampoco tendría sentido la generación eléctrica cuyo objetivo era el mejoramiento de la calidad del crudo.
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El Comercio Con apenas mover unas cuantas hojas, una y más arañas o una pequeña rana quedan al descubierto. Y si se remueven ramas y arbustos empiezan a aparecer muchos más insectos y anfibios, la mayoría de pequeño tamaño y algunos pasan casi inadvertidos por sus colores mimetizados.
La luz tenue de una linterna va rompiendo la oscuridad de la noche. En tanto, un grupo de jóvenes universitarios estadounidenses se aventura a abrirse paso entre la espesa vegetación y por senderos sinuosos y llenos de fango. Así se adentran en las entrañas del bosque protector Tiputini, al norte del Parque Nacional Yasuní. Su reto es descifrar la vida en miniatura que guarda esta parte de la Amazonia. Uno de los primeros seres en ser advertido es un pequeño iguánido (Enyalioides SP.). Muy aferrado a una rama, permanece inmóvil con su piel verde.
No deja de llover, pero eso no diezma el ímpetu de los improvisados excursionistas en su tarea. Cada vez se revelan ante sus ojos más y más especies. Pegado al tronco de un árbol gigante aparece un pseudo escorpión (Arachnido apliopigido) de patas largas, antenas y tenazas, que usa para defenderse ante un ataque.
Y el hallazgo puede ser interminable. Hay quienes calculan que el Yasuní es el hogar de más de 100 000 especies de insectos por hectárea. Esteban Suárez, director de Wildlife Conservation Society (WSC), reconoce que “esa cifra no es nada desatinada”.
Diego Mosquera, coordinador de la Estación de Biodiversidad Tiputini de la Universidad San Francisco de Quito, agrega que la diversidad de entomofauna (la parte de la biología que estudia los insectos) es extremadamente alta. “Se calcula que puede haber más de 600 especies de hormigas y miles de especies de escarabajos”.
De acuerdo con algunos estudios, en una sola especie de árbol puede haber más especies de hormigas que en toda Inglaterra.
En hileras interminables y como verdaderos ejércitos se desplazan las diminutas hormigas. Y un tronco podrido, por ejemplo, es el refugio de varios escarabajos de la especie Carábido.
Según Mosquera, en el mundo se han descrito casi un millón de especies de insectos y se cree que la cifra puede llegar fácilmente a varias decenas de millones. “En la Amazonia hay incertidumbre sobre cuántas especies hay, pero sin duda son millones”.
Esto también se debe a la gran variedad de hábitats dentro de la misma Amazonia, junto con la diversidad de plantas que provee de recursos alimenticios y sirve de hogar para los insectos. Mosquera reconoce que estos han colonizado todos los estratos del bosque y forman parte importante en la dispersión de semillas y como alimento para otras especies.
Ya con la luz del día se puede encontrar mucho más, mientras se camina guiados por Mayer Rodríguez, uno de los más conocedores de la zona. Con solo aguzar la vista se descubre desde un chinche Hemiptera que se alimenta de otros insectos y se mimetiza con la corteza de un árbol, pasando por la araña de seda dorada (Nephila clavipes), el sapo bufónido (Bufo Margaritifer cpx) hasta las pequeñas culebras llamadas Botrax, mortal por su veneno.
Si se trata de anfibios, existen más de 100 especies registradas en el Yasuní. De estos, los más pequeños pertenecen a la familia Leptodactylidae y al género Eleutherodactylus. Se desarrollan directamente de huevo a rana, sin pasar por la etapa de renacuajos.
Estos diminutos sapos (dendrobátidos) tienen su piel cubierta de toxinas como una forma de defensa contra los predadores. Causan irritaciones en los seres humanos.
Sus colores llamativos, incitan a atraparlos, pero no es posible hacerlo por su veneno.
Estos anfibios y las miles de especies en miniatura están amenzadas por la pérdida de hábitat, contaminación, cambio climático y varias enfermedades |
Fuentes
1 Scientists Concerned for Yasuní National Park. 2004. Technical advisory report on: the
biodiversity of yasuní national park, its conservation significance, the impacts of roads and our
position statement.
2 R.O N. 69, 20 de noviembre 1979.
3 http://www2.unesco.org/mab/br/brdir/directory/biores.asp?code=ECU+02&mode=all
4 Conferencia de expertos de la UNESCO sobre la Red Mundial de la Biosfera, Sevilla, 1995
5 www.ambiente.gov.ec/paginas_espanol/4ecuador/areas.htm
6 Ministerio de Ambiente y Universidad Católica, "Estudio de flora y fauna en el bloque 31, Parque nacional Yasuní", Pecon, Ecuador, 2002, p. 15
ARTICULOS
La Iniciativa Yasuní y los Derechos de la Naturaleza
El Ecuador es el primer país en el mundo en reconocer Derechos a la Naturaleza en su Constitución, demostrando su gran compromiso hacia un cambio real a favor de la Pacha Mama.
La Constitución de la República del Ecuador, aprobada en el 2008, es la primera constitución del mundo que reconoce derechos a la naturaleza. Es decir se le reconoce a la naturaleza ya no como un objeto que se explota y destruye, sino rescatando la cosmovisión indígena, como un sujeto que se protege y convive en armonía porque los seres humanos formamos parte de ella.
La Constitución Política de la República del Ecuador, en el capítulo séptimo, artículos 71, 72,73 y 74 garantiza que la naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tenga el derecho a que se respete integralmente su existencia, el mantenimiento y la regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
Adicionalmente, contempla el derecho de la naturaleza a su restauración, protección y respeto de todos los elementos que forman los diferentes ecosistemas por parte de todas las personas, sean estas naturales o jurídicas.
El Estado ecuatoriano podrá establecer los mecanismos que considere más eficaces en casos de impactos ambientales graves o permanentes, incluidos los ocasionados por la explotación de los recursos naturales no renovables.
El Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales; además prohíbe la introducción de organismos y material orgánico e inorgánico que pueda alterar de manera definitiva el patrimonio genético nacional.
Por lo tanto, toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir al Estado el cumplimiento de los derechos de la naturaleza expresados en los artículos antes mencionados.
Tomado de la Constitución Política de la República del Ecuador aprobada en 2008
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